domingo, 6 de julio de 2008

El ojo de mi mano está inquieto.

No lo aguanto más. En serio. Es que el maldito ojo éste no se está quieto ni un jodido segundo. Lo he probado prácticamente todo, pero nada, que no para. Menos mal que no puede hablar. Joder, es que no puedo casi ni escribiros. He intendado cambiarselo a varias personas pero, de momento, nadie ha querido.

Esta mañana he ido a ver a la panadera de mi pueblo, la Sra. Vicenta. Me ha dado la dirección de un hombre que sufre de un problema parecido. A él le salió un pene de 17centímetros en la oreja y lleva más de dos años con él. Así que, si el hombre éste aún no se ha suicidado, está claro que es mejor llevar un pene colgando de la oreja que un ojo en la mano. Además, como me estoy dejando el pelo largo eso luego ni se ve.

Dentro de una hora voy a la cita, a ver si hay suerte y el buen hombre me cambia el ojo por el pene.

Como pensareís que soy un exagerado os dejo una muestra de mi ojo en acción. Ya vereís qué pesado que es. Pinchar sobre la foto para verlo correctamente. Un abrazo.

1 comentario:

peloni dijo...

Que grande el gif animado, te sales cabrón, como verás mi gusto estético se aleja de estas cosicas guapassss